Esta vez no voy a recordar cosas del pasado sino algo que me ocurrió hoy, 30 de octubre de 2012. Resulta que por estas fechas me invade una inevitable tristeza, imposible de remediar. Así pues, salí de casa temprano para despejar la mente y caminar así, sin rumbo. A una cuadra de mi casa está el mar, con su largo y vistoso malecón. En uno de los acantilados está un centro comercial, y para llegar a él hay que caminar por un parque. Pues bien, esta mañana por todo ese parque de ingreso estaban decenas de muchachos (chicas y chicos) en patines, con polos (camisetas) rojas, que llevaban en la mano globos rojos con la propaganda de un conocido supermercado que acaba de abrir una tienda en el centro comercial.. A cada persona que pasaba le entregaban un globo con una enorme sonrisa, que por supuesto la gente agradecía de igual forma. Entonces el parque era un mar de globos rojos, sobre el ondulante mar. Algunos globos se habían soltado de la cuerda y volaban por el aire libremente. Mi tristeza se fue con cada globo rojo. Ahí van, al cielo directamente. Alguien los recibirá.


Saludos de USA.
ResponderEliminarEsta tan bien relatada tu pequena historia, que
leyendola parece larguisima, de tan bonita que
es. Me contagiaste tu melancolia y yo tambien
como tu,siento que nuestros seres queridos que
estan alla, muy arriba van a coger un globo ro-
jo cada uno. Te quiero mucho.
Cotiti.
Claro que sí Cotiti. Ellos reciben cada uno de nuestros recuerdos. Gracias por visitarme y compartir estas pequeñas historias.
EliminarPuedo ver a esas personas recibiendo los globos rojos. Ojalá también pudieran sentir nuestro amor en cada uno de ellos.
ResponderEliminarEstoy segura que sí lo sienten, Unknown. Siempre. Gracias y seguiremos en contacto.
ResponderEliminar¿Te acuerdas de esa película El globo rojo? Me has hecho recordarla. La vi solamente una vez, pero creo que nunca la voy a olvidar.
ResponderEliminarTambién recordé esa película cuando vi los globos rojos. Ojalá ese hermoso espectáculo se vuelva a repetir en el parque, junto a los acantilados.
EliminarQue bella y tierna entrada.
ResponderEliminarPara mi enviar nuestros problemas, angustias. frustraciones y demas ,en un globo es como hablarle directamente a Taita Dios.
Es cierto, Cyrano. Es como cambiar la realidad que vivimos por un instante de felicidad plena. Gracias por visitarme.
ResponderEliminarGRACIAS POR COMPARTIR TAN BELLA Y GRATA EXPERIENCIA...ME DEJAS CON BUENA VIBRA.
ResponderEliminarANTONIO
Sí Antonio, fue una bella experiencia, simple pero de gran significado. Gracias.
EliminarQué lindo encontrar gente que te regala, con una gran sonrisa, globos rojos; qué lindo que estos globos rojos se te conviertan en oraciones, que estoy segura, irán directamente a Dios y servirán, también estoy segura, para que nuestros seres queridos reciban estas oraciones con mucha alegría y amor, porque a ellos, estoy también segura, que no les gusta las lágrimas y tristezas.
ResponderEliminarEs verdad. Son lecciones que recibimos, cambiar lágrimas por oraciones que llegan a nuestros seres queridos. Gracias por visitarme.
EliminarQué tienen de màgico los globos ? rojos en el parque sobre el mar, yo también los he visto volar y me han hecho sonreìr...
ResponderEliminarFelices dìas,
Chusa
Efectivamente Chusa, fue unmomento mágico y ne alegra saber que también disfrutaste de él. Gracias.
EliminarMe demoré en comentar esta linda y mágica entrada, te comento que mis nietos para el cumpleaños de su abuelo escribieron un saludo y lo ataron a unos globos blancos y soltaron para que llegara al cielo, están seguros de que su abuelito recibió y leyó los mensajes.
ResponderEliminarLa inocencia es bella, y porque no creer que si los recibió.
Cariños
María del Carmen
También estoy segura que su querido abuelo, inolvidable amigo y compadre, ha recibido los globos blancos de sus nietos. Muchas gracias por tus palabras.
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